La semana pasada me enteré que el chino capo del supermercado de la vuelta de casa está enamorado de mí. Cuando voy a comprar sobrecitos de jugo Tang se acerca a la caja y me los da él, mirándome a los ojos y sonriendo siempre. Me dice hola y me dice adiós. Sólo conmigo. A los demás los mira con cara de policia. Aclaro que el jugo tang no me gusta. Es ácido y quema el piso. Así que sí, los chinos tienen toda la onda. Lástima que no me gustan.
ja, si, van a tener toda la onda siempre
ResponderEliminarsoy mari eh
me colgué leyendo acá
está divino
hace un tiempo no entraba
La semana pasada me enteré que el chino capo del supermercado de la vuelta de casa está enamorado de mí. Cuando voy a comprar sobrecitos de jugo Tang se acerca a la caja y me los da él, mirándome a los ojos y sonriendo siempre. Me dice hola y me dice adiós. Sólo conmigo. A los demás los mira con cara de policia.
ResponderEliminarAclaro que el jugo tang no me gusta. Es ácido y quema el piso.
Así que sí, los chinos tienen toda la onda. Lástima que no me gustan.