lunes, 1 de noviembre de 2010

tomo cerveza solo mientras escucho prodigy en mi departamento a oscuras a penas iluminado por este monitor. solo después de varios días de estar rodeado de gente que quiero y ahora pienso. como dice fernanda laguna, me gusta pensar en lo que quiero hacer. prodigy es una buena elección para las noches de soledad analítico-reflexivas. pienso en el amor. ultimamente pienso mucho en el amor, el amor como una abstracción. cómo equiparar las ganas de estar con alguien y las ganas de estar solo, que la angustia melodramática se quede afuera, no me interesa. aunque a veces el melodrama nos tienta, como nos tienta la frivolidad, porque el melodrama es en parte frivolidad, la parte frívola de una relación tal vez. ahora me doy cuenta que ésta canción que escucho ahora es la misma que bailé de pepa anoche en una pista. me acordé de un ex novio al que le gustaba ésta canción. un pibe con el que hicimos las cosas mal, los dos, una relación que nunca debió haber existido, así al menos lo pienso yo. hoy levanto mi vaso de cerveza por él, le deseo suerte en su vida, si lee ésto, que sepa que le deseo todo lo mejor y que sepa que aún sigo aprendiendo. y que sigo reflexionando, sobre el amor. quiero salir a bailar.

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