sábado, 15 de enero de 2011

no te lo voy a repetir, en la pista no se puede hablar, se puede sentir nada más; las vibraciones en el aire y tu cuerpo que intenta adaptarse a ellas. la sonrisa del pibe que nadie conoce y que baila solo a un costado. después de acá si querés me llevás por ahí, a un after, a tu casa o a la casa de un amigo que no vuelva temprano y te deje su pieza que queda en el último piso de la casa, con techo alto y un aire acondicionado al que se le perdió el control remoto hace mucho y para encederlo tenemos que pararnos arriba de una silla. pero ahora nada más poné toda tu atención en bailar, o no, no pongas nada de atención, dejá que la cabeza se te vaya a cualquier parte. el principal problema es pensar cuando se baila.

me siento muy borracho y es cuando necesito que me abraces pero te bailo cerca nomás y de vez en cuando te rozo con el hombro. ¿cómo hacen los animales? ahora no puedo ni pensarlo, yo te rozo el cuerpo nomás, que finalmente se está soltando. me pone contento saber que al salir de acá, no importa adónde vayamos, vamos a ir en mi auto y va a sonar ese disco que me gusta y del que te hablaba por celular con pésima señal desde la playa y que vos sólo atinabas a decirme qué cuál qué hola pará que no escucho tratá de salir afuera y yo me reía y te decía que estaba en la playa.

¡estroboscópicas! ahí está, es la palabra que estuve tratando de acordarme todo el día. te miro bailar bajo las luces estroboscópicas y parece que no te moviéras, que estuvieras ahí parado esperando que nos vayamos. tu cara rota de droga me conmueve y siento algo que pudiera ser amor o no, tal vez sólo es efecto del alcohol; pero es que cuando tomo alcohol es cuando más me siento enamorado. es re importante que estemos acá, para mí es re importante, la música es re importante y compartirla más aún. nosotros no vamos a miza los domingos, venimos a la pista los sábados. es acá dónde nos religamos con algo superior que guía cada uno de nuestros movimientos cuando la conciencia se disipa. y cuando el pibe que baila ahí atrás sonríe siento que esa sonrisa es mía también, que me la presta y que se la paso al de al lado y él te la da a vos y vos se la pasás a alguno de tus amigos y después vuelve a mí y yo se la doy al pibe y así.

mañana si querés no salimos, mis viejos se van de viaje. nos quedamos a fumar al lado de la pileta y después entramos a ver si enganchamos una peli copada por televisión.

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