miércoles, 20 de abril de 2011

el elixir del amor imposible para siempre imparable

el último comentario que escuché al pasar es que eras una negra de mierda. pero no te hagas cargo, eh. no sé bien igual. estaba bastante borracho y la música estaba muy fuerte, y viste que los parlantes esos andan re mal, y como que hacen un crrrgggggffhhhh insoportable cada tanto cuando las frecuencias sobrepasan los límites de graves o agudos, o trebles, una vez aprendí que se le decía trebles y empecé a decirle así. lo que te quiero decir es que capaz yo escuché cualquier cosa y vos viste cómo son esas fiestas acá en la plata, comentarios así escuchás de todo el mundo sobre todo el mundo, ni te calientes. después de la fiesta salimos y hacía un frío que nos mató, a mí me mató, era estocolmo, no sé, no sé si en estocolmo hace tanto frío, seguro que sí, pero por las dudas te aclaro que no sé, pero para mí era como salir a una callecita de estocolmo sobre la que cayó una helada. yo estaba con este pibe, el que te hablé la otra vez, el de las piernas de futbolista. el chabón ofreció llevarme en su auto, yo lo acompañé hasta donde estaba estacionado pero no me quise subir porque el pibe se iba a poner re pesado. en la fiesta se me acercó en un momento y me dijo que me miraba y se le paraba la pija. re tierno el comentario, sí, un divino, pero no me iba a subir a su auto. le dije que me iba caminando hasta mi casa. no era el mejor clima para no quedar como una puta, ya sé, pero no sé, onda que no me dada irme con ese pibe, todo bien, es lindo pero, no era la noche, no era el pibe, no sé. y para que me lleve y termine no invitándolo a pasar a mi casa, era para situaciones garrón. así que me calcé lo auriculares y emprendí caminata por estocolmo. odio que la plata esté tan mal iluminada y todo sea tan oscuro, capaz en el fondo me gusta igual, pero cuando hace frío me da más frío. me metí las manos en los bolsillos del jean y sentí algo en el derecho, una textura que no identificaba qué era. saqué la mano y era la consumición de la entrada hecha un bollo y que había quedado agazapada bien al fondo de mi bolsillo. nunca la cambié qué pelotudo pensé. en el mp4 sonaba hyberballad, capaz no era la canción indicada, bjork a lo mejor da más frío. iba caminando por 9 cuando me para un tipo de la nada. estaba oscuro pero levanté la mirada y lo miré bien: era el gauchito gil boluda. o sea, no me di cuenta de toque, pero ahí nomás me terminé dando cuenta. o sea, no estaba vestido de gauchito, estaba como normal, como un tipo así cualquiera pero era la misma cara que en las estampitas y que en el santuario de mercedes. estaba ahí, el gauchito gil, vestido así re casual down the street. me pidió un pucho, debe haber tenido bocha de frío. busqué adentro de mi bolso y me quedaba uno en el paquete de diez, lo saqué y se lo di. gracias guachito me dijo. de nada gauchito le dije. lo prendió al pucho con la punta de sus dedos y lo fumó extasiado. yo me quedé mirándolo. me quiero enamorar gauchito le dije. me da gracia haberle dicho gauchito, pero es su nombre artístico, su nombre místico, no sé. yo creo que si le gritan antonio mamerto por la calle él no se da vuelta. bueno le dije quiero enamorarme gauchito y el loco me miró raro y me dijo y vos qué querés que haga pibe? y no sé boludo sos santo o no? sos re popular, vos le hacés milagros a la gente, no sé. el gauchito no tan gauchito me llevó hasta un kiosco ahí por 56 y compramos una birra. nos sentamos en el cordón de la vereda y destapamos el envase. la birra estaba helada pero no me daba frío, estaba ríquísima, como nunca antes. sólo yo tomaba la cerveza, el gauchito ni la tocaba, seguía fumándose el pucho que le convidé. nunca se le consumía y el loco lo seguía fumando. yo sentado al lado de él seguía tomando de la birra y miraba las ramas de los árboles. me re gusta esa cuadra, la del kiosco, ahí por 56, porque viste que es como re oscura y los árboles son enormes y con ramas todas intrincadas. el gauchito me miraba mirar los árboles y tomar la birra, yo ví que me miraba pero me hacía el boludo. ese es el elixir del amor imposible para siempre imparable me dijo el gauchito. yo lo miré sorprendido. qué cosa? la birra? le pregunté. si logi la birra me dijo. ahora te vas a enamorar de verdad para siempre hasta la locura la pasión y la felicidad, ahora lo tenés adentro, es tuyo, me dijo el chabón. y qué onda le pregunté, de quién me voy a enamorar? y no sé pibe mirá lo que me preguntás, qué se yo. ahora tenés como la capacidad de hacerlo, de verdad y para siempre. vas a tener que esperar. lo miré confundido y seguí tomando la birra que estaba riquísima. y no sé que onda, ahora tengo esa posibilidad, lo tengo por el cuerpo, no sé, como una droga para enamorarme para siempre, eso me dijo el chabón por lo menos, el gauchito. y si no aparece? y si sufro para siempre? o si el pibe del que me enamoro es lo peor que me puede pasar en la vida pero yo quedo enganchado, recontraremil enganchado para siempre? o a lo mejor no pasa nada, que se yo, a lo mejor el gauchito me cagó y era todo un verso, no sé. pero bueno, como te decía, ni te hagas cargo de lo que escuché en la fiesta.

2 comentarios:

  1. Me encantóoooooo
    Me lo imaginé todo. Lo hiciste para un corto?


    Carina (by Juanelle)

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  2. qué bueno que te guste!
    la verdad que no lo pensé como corto
    me estás tirando la idea vos ja

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