martes, 11 de mayo de 2010

Ayer conversaba con mi profesor de guión acerca de la adaptación de un cuento de Silvina Ocampo en el que vengo trabajando. Él me proponía realizar un "diálogo" con lo planteado conceptualmente por Linda Seger. Me rehusé, por supuesto, argumentando que no existía diálogo posible con un texto tan determinante, vacío intelectualmente y carente de aristas interesante desde donde poder abordarlo sin refutarlo de manera cruenta. Retomando un pensamiento del amigo Rivette, si el cine no tiene como propósito verdadero descomponer, contradecir las ideas hechas y más todavía los esquemas mentales previos, que preexisten a esas ideas, no me interesa en lo más mínimo. Prefiero tirarme a dormir la siesta o salir a dar un paseo Hay cosas más interesantes ocurriendo allá afuera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario