sábado, 22 de mayo de 2010

Estos días húmedos son terribles. Tengo frio pero el swater me pica y me da calor. Tengo una invitación a una fiesta prometedora, pero la sola idea del recorrido que representa asistir me da calambres. El silencio de mi casa es indescriptible, creo que escucho el ruido de mis tripas (que hacen ruido para romper el silencio porque éste las intimida). Puedo salir ahora e ir hasta la fiesta, sé que me voy a divertir. O puedo irme a la cama y ver alguna película hasta dormirme de cara al piso. Pienso que la soledad nos hace solemnes. Hay algo ahí medio intricado. No quiero ser solemne, no no. Angustiado, pero no solemne.

1 comentario:

  1. Angustiado antes que aburrido. Esa lo dice todo. Por lo menos te queda algo de lo que tenías, en cambio en aburrido te queda el descubrimiento, y para eso hay que tener energía, para descubrir digo.
    Cuando te creas solemne piensa, y mejor si vives, esas cosas que te ahcen comun, un baño, la respiracion, por no dar cosas asquerosas com odefecar y etc. Lista interminable de cosas a la que la gente no aplaudiría.
    (recien me doy cuenta de tu foto de perfil , es tan sexy jajaja)
    Un beso Emma
    :)

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